Esta diría yo es la que va más acorde con tu filosofía de vida y por supuesto con la politica que has prdicado durante estos años
¿Cómo puede generar tantos enfrentamientos algo tan bello?
Por uno de esos conflictos tengo una espina clavada.
Como cada tarde estoy pensando en lo que voy a escribir en mi concurrido blog personal.
¿A quien dirigir mis palabras? ¿A qué asunto? ¿Será más o menos denso? ¿Más agrio y sesudo o con guasa y choteo más bien? ¿Será más íntimo y sincero o impersonal y banal?
Me he acordado de pronto y traigo a este diario, un asunto que me concome y fustiga, lo escribo a modo de ensayo o relato aunque el tema no sea, por desgracia, fruto de la ficción.
Es un tema que me hace reflexionar. Me refiero al daño colateral que he podido causar en estos años, voluntariamente o sin voluntad, que afecta a familias que aprecio y que al respeto he podido faltar.
Con facilidad miserable cometemos la torpeza de no tener en cuenta en nuestras guerras y cuitas, los sentimientos de padres hijos y madres, hermanas o hermanos y familiares en general.
Se abre y ahonda en la herida que causa la ofensa, se sazona con duras palabras nacidas de un enconado y agrio conflicto. Se aliña con buena dosis de odio y rencor y se acaba dañando a quién no dio motivos, ni merece hundir los pies y la honra en este fango, al ser víctima inocente y pagar la condena y sentencia nacida del fruto de un cruento conflicto y enemistad.
Olvidamos, con lamentable frecuencia y sin tomarlo en cuenta, el dolor que se puede causar sin haberlo previsto o buscado.
Soy consciente que he podido ser causa de enojo y decepción a los miembros de una familia honesta y honrada, respetable y unida.
No creo equivocarme al pensar que, sea por afectos, lazos o roces, forman parte de mi propia familia y de mí ( humilde y sobrado de fallos humanos) ciclo vital.
Hablo de Rosa, Mercedes, Mari, Yolanda y Mónica. Sin olvidar a Baldomero y Antonia, a maridos, sobrinos, hermanos, hermanas, hijas e hijos o primos lejanos.
Entre las cosas que lamento y censuro en mi proceder de estos años, sobresale y destaca el peso y pesar que me causa la losa de haber hecho daño a esta familia de la que hoy quiero hablar.
Aunque creyera legítimo defenderme y hacer frente a la rabia y el odio de Antonio, aunque intentara legitimar y justificar el "ataque" al hermano, como medio para un fin, no hay argumento que valide o de lustre al error.
Si reflexiono y reviso mis actos, si soy responsable y los asumo, no me vale ya ese argumento, de utilizar cualquier medio para atacar al que primero o después atacó.
Este mutuo torrente de odio e inquina. Los despiadados e hirientes ataques cruzados, esta absurda e inútil refriega, han sido juntos la causa del daño colateral.
Lo digo en conciencia y lo lamento conciente del fallo. Soy responsable de haber hecho daño, sin intención o motivo, a gente que quiero y estimo. En mi particular modo y manera y con mi peculiar personalidad, les pido que me perdonen y que rediman con su perdón la ofensa o dolor que pude causarles.
Ellas sí me han repetado en todo momento, me muestran el mismo afecto de siempre y la misma atención, el duelo y la herida, de haberlas, las disimulan y sufren por dentro en silencio.
Si sienten dolor o están ofendidas, si me guardan rencor por lo hecho sin cabeza. Si eso ocurre, yo lamento de corazón y sincero, haber sido causa del duelo y reo de la culpa de la insensatez y el error.
Espero que mis palabras, las que hoy he escrito en este blog personal, no sean motivo de bochorno o sonrojo, ni ofensa o pudor.
Hoy he querido enseñar y sacarme esta espina, que me clavé al actuar sin pensar, en el alcance o la mella que hacemos a los que están, por fortuna, detrás.
Siempre hay una familia que sufre, con padres, hijos y madres, con abuelos, tíos y sobrinos, con hermanos, hermanas, primos y primas lejanas.
Si el cuento me aplico y aprendo la sencilla lección, si reconozco que hay cosas escritas, de mi puño y letra, que revisar, corregir y tachar. Si asumo y reniego de este defecto, que no supone orgullo, ni renta, ni premio. Si quiero cambiar de verdad para ser mejor persona, he de aprender a emplear otros medios, para defender, dar crédito, honra y reivindicar lo que me dicta la razón, la conciencia y mi verdad.
Puro rollo ZEN,
A lo mejor te da que pensar y eres un poco menos feliz
ResponderEliminarCuelgate ya
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