LA CULTURA COMO MOTOR DE DESARROLLO
Que la cultura puede ser una gran fuente de empleo y riqueza es una evidencia palpable y tangible. La Cultura no es, como afirman algunos, un motivo de gasto inútil y prescindible. Esta afirmación, que sitúa a la cultura como un motor de desarrollo económico, hasta hace poco se ponía en solfa, a pesar de que se ha convertido en un ejemplo real en poblaciones como Castril. Ejemplos hay muchos que sustentan y dan buena cuenta de esta realidad. En el caso de nuestro pueblo y, en gran medida, gracias al emblemático Centro José Saramago, estamos en condiciones de refrendar esta idea con el resultado de la puesta en práctica del uso de la cultura como una más de las ofertas de que disponemos. Nadie puede poner en duda los innegables valores de la riqueza patrimonial de Castril, el desarrollo de programas culturales y de una oferta cultural de calidad viene a sumarse al abanico de posibilidades y recursos que ofrece uno de los municipios turísticos de Andalucía con más proyección, posibilidades y futuro. El Centro José Saramago nació en 2003 a raíz de los lazos familiares y emocionales que unían al Nobel portugués con Castril y, sobre todo, gracias a Pilar. Desde sus inicios, se convirtió en un foco cultural de primer orden y en un motor de desarrollo económico, no sólo para la población castrileña, también para toda la comarca. Su actividad expositiva y sus ciclos temáticos llegaron a alcanzar un justo reconocimiento y su participación como ciudad organizadora en el Festival «Siete Soles, Siete Lunas», abrió a muchas personas la puerta a un mundo para ellos casi desconocido. Fruto del creciente prestigio del Centro, la institución llegó a tener, entre otras cosas, un papel relevante en la celebración del Alhambra Hay Festival. Con todo, el papel del Centro José Saramago va mucho más allá, ya que gracias a un programa de actuación propio se consiguió recuperar el oficio de soplador de vidrio, perdido en nuestra comunidad autónoma, creando además un taller en el que se han formado artesanas de esta bella modalidad artesanal. De hecho, desde el Centro José Saramago y el pueblo de Castril, siempre existió la inquietud cultural de recuperar la industria vidriera del pueblo, desaparecida a principios del siglo XIX, con numerosas iniciativas que no llegaron a buen término hasta que el Centro José Saramago puso en marcha y financió la creación del único centro de vidrio artístico en Andalucía. Con la creación del «Centro Andaluz del Vidrio» se pretendía promover la divulgación de la cultura y el arte del vidrio a través de la enseñanza tanto técnica como artística a artistas castrileños y, para ello, contó con un presupuesto inicial de 250.000 euros, financiados por la Junta de Andalucía y por el Centro José Saramago, dando trabajo a doce personas entre alumnos y personal técnico. Todas las personas involucradas en el proyecto estaban convencidas de la importancia que para el pueblo de Castril representaba volver a ser el referente andaluz en la producción de vidrio soplado; un estatus que históricamente ya tuvo Castril cuando la localidad se constituyó como el centro vidriero más famoso de Andalucía y su industria vidriera permitió que el nombre de esta villa se extendiera lejos de la región. El Centro José Saramago es la prueba palpable de que el patrimonio y la cultura son motores de desarrollo. Después del Ayuntamiento de Castril, el Centro ha sido la entidad que más dinero, empleo y actividades ha generado en el municipio, los datos y la evidencia son incontestables. El Centro se marcó como objetivo y luchó para ser sede de los Cursos de Verano de la Universidad de Granada, aunque los problemas surgidos en la celebración de algunas de esas actividades, me refiero a que en algunas de ellas se vivieron momentos muy tensos con los defensores del “Río”, lo que, a la postre, dio al traste con esta iniciativa. Nadie quiere organizar una conferencia, exposición o curso que probablemente será reventado por quienes no son capaces de separar unos temas de otros. Vivimos entonces momentos muy violentos y desafortunados, entre los que destaco la conferencia de Joaquín Araujo o las visitas de grupos de universitarios, que fueron sistemáticamente reventadas o en las que se generó tal ambiente de crispación que desaconsejó organizar otros eventos. Recuerdo, como ejemplo o botón, una visita de prestigios Catedráticos de Universidades Italianas y Francesas, junto con universitarios, que fueron avasallados por dos energúmenos con panfletos insultando a Saramago y otras lindezas. Una pésima imagen para Castril y un freno para esta iniciativa tan importante y decisiva. Una zancadilla más y un lastre para el optimismo generado en una comarca con un atraso casi ancestral, que lucha por salir del ostracismo económico y productivo y que se topa con los “talibanes” de siempre, los mismos perros de siempre con distinto collar. Lo cierto es que hay tanto que contar y tanto por lo que lamentarse que harán falta muchas páginas y reflexiones como esta. No estoy seguro del juicio que hará nuestra pequeña e insignificante historia al respecto de estas cuestiones y de los actores y detractores que participaron en ella, unos para crear y otros empeñados en destruir. Mucho me temo que nos quedaremos con lo anecdótico y relegaremos, hasta el más absoluto ostracismo, lo verdaderamente importante y esencial, para, finalmente, reducir una iniciativa tan relevante y potente, como ha sido el Centro José Saramago, a la nada. |
TU SI QUE ERES LASTRE
ResponderEliminarPintura, arquitectura, literatura, historia, música, inglés, lengua, geografía etc.Una sociedad se manifiesta a través de la cultura. Esto incluye entre otras cosas conservar las costumbres y mantener unas normas en la manera de ser y comportarse. La cultura hace de nosotros seres humanos, a través de ella nos expresamos. Has pensado José Juan que los niños de este pueblo han perdido diez años de aprender música debido a que te cargaste la banda municipal. Has reflexionado que no sabes relacionarte con la gente de tu pueblo como no sea manipulando y metiendo siempre por medio el dinero, el interés personal Y el EGOCENTRISMO ENFERMIZO. Te colocas en una posición que no te diferencia mucho de los animales. Has perdido las elecciones precisamente por esto, por estar dotado básicamente para llenarte la boca de cultura sin tenerla. La cultura de un pueblo no es solo traer conciertos que muchas veces no llenaban ni la mitad del aforo, es invertir en las relaciones humanas y posibilitar que estas sean creativas en su entorno, el mismo que tú no has respetado. No has pensado, que el río Castril es el elemento que más ha influido en la forma de ser de los castrileños y, por tanto esencial en la cultura de la sociedad castrileña: cultura del latín cultus que es el cuidado del campo y del ganado, que es lo que hacemos y han hecho nuestros antepasados en los márgenes de este río. Que un pueblo tenga espíritu crítico ante aquellos que vienen con posiciones hipócritas a darnos lecciones magistrales también es cultura. Si los que vienen de fuera incluido el nobel hubieran comprendido antropologicamente el sentir de la sociedad castrileña ahora podríamos estar hablando de elementos potenciadores de la cultura en Castril. Con mentiras tales que el Centro Saramago ha creado decenas de puestos de trabajo, cuando la financiación es pública con dinero de nuestros impuestos, y el centro solo ha puesto el nombre no se crea cultura. Lo que tú haces tergiversando, manipulando, no respetando, mintiendo, es INCULTURA. En definitiva creo que no tienes saber acumulado
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