Y LOS LADRONES

Hay tres tipos de personas: las que saben contar y las que no.
¿Cuál de ellas seré yo?
Tengo una corazonada . Mi pretensión es destapar y reprobar un craso error, mi conciencia y honor me obligan a lanzar la advertencia y, con la alerta, demandar prevención.
¿Estará este Alcalde gastando los cuartos del "uno por ciento" en otros conceptos o tapando agujeros con el dinero que el Ministerio de Fomento ingresó al Ayuntamiento para las obras de rehabilitación del castrileño castillo roquero?
Sí esto estuviera sucediendo en realidad, sería un desatino de tal gravedad, tan peligroso y comprometido, que perpetrarlo sólo se puede esperar de gente sin conocimiento o miedo a vulnerar la legalidad y su obligado cumplimiento.
Puestos a pedir o soñar que tal cosa suceda, pediremos a tan influyente bloguero y a la transparencia que enarbola como bandera, que, para el general conocimiento del pueblo, publicara en su blog el Acta de Arqueo de las cuentas del Ayuntamiento que entrego el Alcalde saliente y rubricó el nuevo. En tal documento el Secretario municipal daba fe pública y se reflejaba, sin asomo de error, pie o lugar para dudar, la situación real de las cuentas bancarias y las cantidades de dinero disponible y corriente o los depósitos del erario municipal. No cometeré la torpeza de obviar o negar que también pueda que dejara numerosas facturas pendientes de pagar,

Lo que quiero denunciar, por su extrema y punible gravedad, es que se esté echando mano de un dinero depositado en el banco, que tiene como único destino el pago de las obras del Castillo y que, euro a euro, tendremos que auditar y justificar. Nadie puede negarlo, este es un lapidario suicidio y un harakiri temerario para la economía del Consistorio. De estar ocurriendo tal despropósito, si es verdad que se está dilapidando el dinero del Ministerio de Fomento en gastos distintos al estipulado en concreto, las consecuencias serán demoledoras y funestas para el Ayuntamiento.
Ojalá me equivoque y no sea cierta esta premonición que me desvela y aterra, pues de serlo, está en el aire y peligra la continuidad de la financiación de las obras de rehabilitación del Castillo roquero y, como consecuencia de ello, nos obligarán a devolver hasta el último céntimo de un dinero que sólo debería haberse invertido en ese preciso y único proyecto.
Más que rogarle, me dirijo y exijo al Alcalde que de cumplida cuenta de estos extremos y que, sin demorarse un instante, informe, explique y tranquilice a los ciudadanos de la situación, uso, integridad y estado actual, de los fondos destinados a las obras de rehabilitación del Castillo medieval.
Por mi parte, me he adelantado y he solicitado a los responsables de la gestión de los fondos del 1% Cultural del Ministerio de Fomento y del cumplimiento de las clausulas del acuerdo de financiación, que realicen una inspección y el consiguiente control fiscalizador del dinero adelantado en el plazo primero, que estaba depositado en una cuenta bancaria de la que es titular el Ayuntamiento castrileño.
Sólo así se puede entender, me refiero a este alocado tren de gastos y al evidente despilfarro, si se ha echado el guante o metido la mano a un dinero guardado para un proyecto determinado y que no debería haberse tocado, salvo para el fin al que está destinado.
Pudiera suceder que, en un gesto innoble y fruto de algún asesoramiento incendiario, este Alcalde haya pensado o planea que gastará este dinero de forma arbitraria, descontrolada e irregular. Dilapidado el dinero y pasados dos años, dejará a su sucesor en el cargo un agujero contable que no haya forma de superar o saldar.
Una cosa está clara, es inevitable e insalvable y ocurrirá más pronto que tarde, es que el Ayuntamiento tendrá que justificar, fiscalizar y dar cumplida cuenta de los fondos recibidos del Ministerio de Fomento y, sí las cuentas no salen, devolverle todo el dinero.
Nada me haría más feliz que equivocarme en todo esto que advierto. Por el bien de unas obras que pondrán en valor uno de los más importantes bienes patrimoniales del pueblo, primero. Segundo, para evitar el colapso y la quiebra financiera del Ayuntamiento y, tercero, para que este Alcalde cicatero, su asesora legal y el flamante Equipo de Gobierno, no nos hundan en un pozo profundo e incierto o en un agujero negro del que ya nunca saldremos por nuestros medios.