LA ESTANQUERA...!

Ya he decidido sobre qué versará el intrincado argumento de mi primera novela. Hablará de las peripecias de una ambiciosa mujer, que ya de joven apuntaba maneras, despachando tabaco en el hueco de unas escaleras. Pero como el autor soy yo, es una novelada ficción y de mí depende tal decisión, el personaje, más que de una heroína, tendrá los rasgos y el tipo de una retorcida villana, de esas que necesitan ocultarse la cara con una careta de cera blanca, con capas y capas de maquillaje encalada.

Será como la tópica bruja del cuento o estará basada en aquella madrastra malvada que, al mirarse al espejo, su reflejo les dice, osado, sincero y valiente; ¡Mala, mala y mala!

A la villana de esta historia inventada, como a la mona del chiste le pasa, por más que se maquille la cara y ni tuneada o como una puerta pintada, puede esconder la fealdad de su alma, su cara nacarada es la encalada fachada de un alma negra y desolada.

Ya os contaré más adelante los detalles y la trama de mi nueva etapa de novelista de tres al cuarto, por ahora estoy recabando la documentación pertinente para esta novelada ficción, algo que no es nada fácil, pues en la realidad cotidiana no encuentro un personaje similar, en el que poderme basar y que se asemeje a la “villana estanquera” que protagonizará mi novela.