El doctor Antonio Alcaraz Asensio nació en Castril en 1960. A los pocos años de su nacimiento, como otros muchos castrileños, se trasladó junto a sus padres a Barcelona, al barrio del Carmelo, en busca de trabajo y una vida mejor. No es extraño que el doctor Alcaraz sienta auténtica devoción y admiración por sus padres, consciente de que nunca habría llegado a donde está sin el esfuerzo y la tenacidad de Mati y Matías. En Castril Antonio Alcaraz no es solamente el prestigioso doctor que todo el mundo conoce y admira, es además el hijo de Matías, algo que le enorgullece, porque sin la referencia y la tenacidad de sus padres nada habría sido lo mismo.
Toda su trayectoria profesional se ha desarrollado en Barcelona. Es profesor de la Universidad de la ciudad Condal y Cirujano Jefe del Servicio de Urología del Hospital Clínico de Barcelona.
La carrera de Antonio Alcaraz está marcada por el rotundo éxito profesional. Como Jefe del Servicio de Urología del Hospital Clinic de Barcelona, este castrileño ha contribuido notablemente a ensanchar el horizonte del conocimiento científico y la praxis médica.
Su equipo realizó con éxito la primera extracción de un riñón a través de la vagina de una mujer afectada por un cáncer. Fue la primera intervención de este tipo que se realizó en Europa y la segunda del mundo.
El Clínico de Barcelona es el hospital de España que realiza una mayor producción científica, que dobla a la realizada por el resto de hospitales del país. El trabajo y la investigación del médico castrileño le ha convertido en una referencia mundial en el campo de la urología.
El Hospital Clínico de Barcelona es referente en cuanto a trasplantes de donante vivo y en transplantes complejos, al nivel de Houston o la Clínica Mayo.
Antonio tiene un concepto de la medicina que podría definir casi como renacentista. Esto es así porque existe una parte muy artística y una parte muy científica, muy básica, que es el conocimiento de lo más íntimo, no le interesa ser un mecánico, le interesa ser un artista y saber que estoy operando.
Pero Antonio es mucho más que eso y todavía tiene más valía en el ámbito personal, en su sencillez y cercanía y en una excesiva humildad y pudor ante el éxito que jalona su trayectoria profesional y personal.
Aunque quisiera no puedo ser imparcial a la hora de hablar de Antonio, porque nos unen lazos familiares y, sobre todo, lazos de amistad sustentados en un cariño y respeto mutuos que hacen que su éxito sea también mío o, al menos, que me enorgullezca de conocerlo y tratarlo. Diréis que exagero, pero no tardará mucho en ser nominado al Premio Nóbel de Medicina y estoy convencido que se lo darán más pronto que tarde. Ocurrirá entonces que Castril tendrá dos vecinos con semejante distinción y eso, amigos míos, es un lujo al alcance de pocos municipios y da idea del potencial y las capacidades de muchos castrileños en muchos sectores profesionales.
No estaría mal que fuera el propio Ayuntamiento de Castril el primero en proponer, promover y apoyar la solicitud del Premio Nóbel de Medicina para tan ilustre vecino, para el castrileño Antonio Alcaraz Asensio, hijo de Mati y Matías.
Toda su trayectoria profesional no solo se ha desarrollado en Barcelona sino tambien en los Estados Unidos.Has visto lo listo que eres.
ResponderEliminarY la de amigos que tiene por todo el mundo este JJ. me tiene impresionado
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