LOS QUE TEJEN LA RED EN LA SOMBRA

Como no seré el Presidente de los tradicionales Encierros y no es necesaria mi presencia en el balcón del Ayuntamiento, no podré ser testigo del abordaje de tan noble sitio por los que son y han sido mis más fieros y encarnizados enemigos. No hacen falta muchos destellos de imaginación para descubrir quienes son. Si he de ser sincero, no añoro ese honor, pues he de reconocer que en los toros y en la responsabilidad que cae en nuestros hombros, hay más inconvenientes que placer pueda haber. Ya se dirá y será la comidilla del día, del desfase de algunos, víctimas del abuso de la bebida. Nadie se extrañe, yo estoy seguro, de que habrá algún feo espectáculo, consecuencia y fruto de los efluvios etílicos de la celebración del triunfo.

No me refiero al nuevo Gobierno Local y a sus miembros, que estarán dónde deben estar, en la responsabilidad y lugar que la suma de sus votos les otorga y la democracia les da. Los personajes a los que me refiero son otros, ya los conocéis en verdad, son los que tejen la red en la sombra y manejan los hilos en realidad. Como a buen entendedor sobran palabras, no es necesario decir nada más. Que disfruten el triunfo y la gloria, porque lo que está claro es que no gozan del favor de la gente y aunque así lo quisieron y en alcanzarlo se dejaron la piel, su culo no ocupó, ni nunca lo hará, el sillón y la vara de mando y truncada se ha visto su ansia enfermiza de gobernar.

Punto y final.