En un recuento electoral, sólo importa quién es el ganador

Hablando de mentecatos o, quizás, pensando en este Alcalde engolado, lo que sí dijo Buda, es que el insensato que reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato. Este Buda, en verdad, nada tenía de mentecato.

El equilibrio mental, el juicio recto o el valor moral; la audacia, la resistencia y forma de tratar al prójimo o cómo sacar ventaja ante los contratiempos, son cosas que no se aprenden, ni se adquieren con el graduado escolar y tampoco se obtienen conjuntamente o se ganan en las oposiciones a agente forestal. Esa es, amigos míos, la triste y pura verdad.

Mi respuesta al Alcalde o a cualquiera que hable de "excesos en mi gestión", es preguntarles si él mismo o ellos, no son ahora o forman parte de semejantes excesos en su gestión y, si no, cómo demuestran o saben que son perfectos, cuando es notorio que, como yo, no lo son.

Churchill afirmaba que tras un recuento electoral, sólo importa quién es el ganador y en el caso que nos afecta, está claro que fui yo. Si todos los demás son perdedores, resulta demoledor que finalmente nos gobierne, al menos moralmente, un perdedor.