Si echo la vista atrás para valorar el trabajo de los últimos años y el fruto o los logros de mi gestión como Alcalde del municipio, me doy cuenta y opino con orgullo, que el triunfo no es mío, sino que es de todos, pues afirmo que, en realidad, el acierto o la ventaja estuvo y siempre estará, en que en la etapa de mi gobierno, todos los castrileños quisimos remar en la misma dirección, con un claro objetivo y un proyecto común de futuro y bienestar.
Este Alcalde y sus Concejales no saben y puede que nunca sabrán o entenderán, que las huellas de las personas que caminaron juntas nunca se borraran
El Alcalde cae o suele incurrir en numerosas contradicciones y falsedades, debería tener en cuenta y saber que una mentira puede disimular, pero no esconder las verdades.
Es incierto, por ejemplo, que no haya listas negras o represalias contra ciertas empresas. Por el contrario, sí es verdad que los empleados de estas empresas están en el paro.
De esta manera, una mentira se usa para esconder una realidad verdadera y es que la represalia de negarle el trabajo, como vendetta, puede llevar a la ruina a una empresa.
Es cosa cierta que la pasión y el odio son poso y esencia de bebidas que embriagan y ciegan. Ganas, esfuerzo y pasión es lo que había en nuestra gestión. Odio, inquina, ceguera y animosa venganza, es lo que mueve a quienes hoy nos gobiernan.
Donde había sensatez y honradez, hoy hay altivez y listas negras. Que el Alcalde me diga, si no, porqué a Juan, Melitón o Miguel, se les niega el trabajo en la Peña.
Dice un sabio proverbio africano que si uno molesta a un perro, molesta a su amo. Dios me libre de creerme dueño de nadie, ni perro, ni amo, si acaso compañero, amigo, servidor o hermano.
De todas maneras, como si a mí se dirigieran, asumo, rechazo y denuncio, los ataques y las venganzas contra determinadas personas, ya sean trabajadores, empresarios o empresas, que no lo merecen y que los padecen por que han estado vinculados a mí de alguna manera o, mejor dicho, por mantener conmigo una amistad desinteresada y sincera.
Para un Alcalde que sepa lo que, con su gestión, el pueblo se juega, solo hay un empeño legítimo y una meta certera. No es otra que buscar, gestionar y conseguir, aunque sea debajo de las piedras, dinero, trabajo y empleo, para sus vecinos y empresas.
Desde luego, en lo que no debe emplear su tiempo un Alcalde, es en mandar gente al paro, extraviar empresas o confeccionar listas negras.
A la vista están las consecuencias de la mala gestión de quien nos gobierna, que son más gente al paro y empresas que cierran.
Sí, algo de borregos u ovejos tenemos. Pues mira que para tener un personaje como tú a la cabeza durante tanto tiempo, hay que serlo no lo discuto.
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