Yo tuve un amigo un día, al que nunca jamás nadie contentaría, se llama José María y se apellida como una cantante italiana con una rubia melena, que baila como una posesa y se llama Rafaela. Me gustaría discernir lo que pensará ahora de sus nuevos amigos y compañía, el amigo José María.
Mucho me temo que no hay nada cierto en eso de que los amigos de mis amigos, también lo son míos. Pero, por consideración y respeto al amigo que ambos tenemos, no tengo intención de meterme en exceso con este otro ex amigo, tornado en enemigo por descontento o hastío.
Solo diré, para no extenderme, que “malo era padre, pero que Dios no lo guarde” o que más nos valía lo supuestamente malo conocido, que aquello que, por nuevo, se presumía bueno y que al final ha resultado un fiasco, un fracaso y un error manifiesto.
Como él, cuenta nos damos de que, ni el malo era tan malo, ni los buenos lo son tanto.
Cada día que pasa hay más verdad en aquello de que "otro vendrá que bueno me hará".
José Juan Te la vas a buscar, al final vas a tener que llevar una guardia constante de Legionarios, y que no se estén parados, porque van a tener faena.
ResponderEliminarJJMar, si alguna vez fue amigo tuyo José Mari, era porque no te conocía bien.
ResponderEliminarEste jj cada dia inventa fabulas de ficción, para poner algo en su blog, je je je je je , pero que iluso si tu jose juan no tenias amigos ni antes ni ahora.
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